El autoconsumo compartido se está convirtiendo en una opción cada vez más popular entre comunidades de vecinos, empresas y agrupaciones de viviendas que buscan ahorrar en la factura de la luz y apostar por la sostenibilidad. Sin embargo, a la hora de instalar un sistema de autoconsumo compartido, es fácil cometer errores que pueden salir caros a largo plazo. Para que no te pille por sorpresa y aproveches al máximo tu inversión, aquí te contamos los siete fallos más comunes al instalar sistemas de autoconsumo compartido y cómo evitarlos.
1. No realizar un estudio previo adecuado
Uno de los errores más habituales es lanzarse a la instalación sin hacer un análisis previo de las necesidades energéticas y características del edificio o comunidad. Cada caso es único y requiere un estudio personalizado que tenga en cuenta el consumo anual, los horarios punta, las sombras, la orientación de las cubiertas y los hábitos de los usuarios. Sin este diagnóstico, es fácil sobredimensionar o quedarse corto con la potencia instalada, lo que repercute directamente en el ahorro y la eficiencia del sistema.
2. Desconocer la normativa vigente
La normativa sobre autoconsumo compartido ha experimentado varios cambios en los últimos años. Actualmente, la legislación española permite que varias viviendas o locales se beneficien de una única instalación fotovoltaica, pero existen requisitos concretos en cuanto a la distancia máxima, la titularidad y el reparto de la energía. No informarse correctamente sobre la normativa puede derivar en sanciones o en la imposibilidad de legalizar el sistema de autoconsumo compartido.
3. Mala elección de la empresa instaladora
Elegir una empresa poco experimentada o sin referencias puede traer muchos problemas: desde instalaciones defectuosas hasta problemas con la legalización y el mantenimiento. Es fundamental apostar por una empresa especializada en autoconsumo compartido que gestione tanto el diseño como la tramitación administrativa y el mantenimiento posterior. Así evitarás problemas técnicos y legales en el futuro.
4. Reparto inadecuado de la energía generada
Uno de los puntos clave en el autoconsumo compartido es cómo se reparte la energía generada por la instalación entre los distintos usuarios. Un reparto inadecuado, que no refleje el consumo real de cada vivienda o local, puede generar conflictos dentro de la comunidad y hacer que algunos vecinos no estén satisfechos con el ahorro conseguido. Es recomendable realizar un acuerdo claro y transparente desde el principio y, si es posible, utilizar sistemas de monitorización que permitan ajustar el reparto de manera dinámica.
5. No tener en cuenta el mantenimiento
Muchas veces se piensa que, una vez instalada la fotovoltaica, ya está todo hecho. Pero como cualquier sistema eléctrico, requiere revisiones periódicas y un mantenimiento adecuado para asegurar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Ignorar este aspecto puede provocar averías o una caída en el rendimiento, reduciendo el ahorro esperado y aumentando los costes a largo plazo.
6. No contemplar la ampliación futura
La demanda energética de una comunidad puede variar con el tiempo, ya sea por la incorporación de nuevos vecinos, la instalación de cargadores para coches eléctricos o cambios en los hábitos de consumo. No prever una posible ampliación del sistema de autoconsumo compartido puede limitar mucho la flexibilidad del proyecto y obligar a hacer inversiones adicionales en el futuro. Es recomendable diseñar la instalación pensando en posibles ampliaciones y elegir componentes modulares y escalables.
7. Olvidar la gestión administrativa y fiscal
Por último, un error frecuente es pasar por alto la gestión administrativa: la solicitud de permisos, la tramitación de la compensación de excedentes, la comunicación con la compañía distribuidora y las posibles deducciones fiscales o subvenciones. Una gestión descuidada puede retrasar la puesta en marcha del sistema e incluso hacer perder ayudas económicas muy interesantes, por lo que es imprescindible contar con asesoramiento especializado en estos trámites.
En definitiva, el autoconsumo compartido es una excelente forma de ahorrar y apostar por la energía limpia, pero su éxito depende de evitar estos errores durante la instalación y la puesta en marcha. Si tienes en cuenta estos consejos y te rodeas de profesionales, conseguirás una instalación eficiente, legal y adaptada a las necesidades reales de tu comunidad o empresa.

Deja una respuesta