Mitos y verdades sobre el mantenimiento de coches eléctricos

Mitos y verdades sobre el mantenimiento de coches eléctricos

El auge de los coches eléctricos ha traído consigo muchas preguntas, dudas y, sobre todo, mitos acerca de su mantenimiento. Es normal que, al tratarse de una tecnología relativamente nueva para la mayoría de conductores, surjan algunos malentendidos que pueden hacer que muchos se lo piensen dos veces antes de dar el salto a la movilidad eléctrica. A continuación, desmontamos las creencias más comunes y te contamos la realidad sobre el mantenimiento de los coches eléctricos, basándonos en información actual y contrastada.

¿Realmente los coches eléctricos requieren menos mantenimiento?

Una de las afirmaciones más repetidas es que los coches eléctricos necesitan menos mantenimiento que los de combustión. Esto es cierto. Los motores eléctricos tienen muchas menos piezas móviles que los motores de combustión interna, lo que reduce el desgaste y la necesidad de revisiones periódicas. Al no tener embrague, caja de cambios convencional, ni sistemas de escape o inyección de combustible, se eliminan muchas posibles averías y mantenimientos habituales en los coches tradicionales.

Los cambios de aceite, ¿son necesarios en un coche eléctrico?

Este es uno de los grandes mitos: los coches eléctricos no necesitan cambios de aceite en el motor, simplemente porque no lo tienen. Sin embargo, algunos componentes, como el sistema de frenos o la caja reductora, pueden requerir revisiones de fluidos, aunque con una frecuencia mucho menor que en los vehículos de gasolina o diésel.

¿Qué hay de las baterías? ¿Son muy caras de mantener o sustituir?

Quizás el mayor temor de los usuarios potenciales de un coche eléctrico es el coste de la batería. Se suele decir que su vida útil es corta y que sustituirla es carísimo. Lo cierto es que las baterías modernas han mejorado mucho y, en condiciones normales de uso, pueden durar más de 8-10 años sin perder una cantidad significativa de capacidad. Además, la mayoría de fabricantes ofrecen garantías específicas para la batería, cubriendo entre 100.000 y 160.000 kilómetros o entre 8 y 10 años. El mantenimiento de la batería se reduce prácticamente a un chequeo periódico del estado de carga y refrigeración.

¿Los frenos de los coches eléctricos duran más?

Aquí tenemos otra verdad: los frenos de los coches eléctricos suelen durar más que los de los coches convencionales. Esto se debe al sistema de frenada regenerativa, que utiliza el propio motor eléctrico para frenar el coche y recargar la batería, reduciendo el uso de las pastillas y discos de freno. Aun así, es importante revisarlos periódicamente y cambiar el líquido de frenos según indique el fabricante.

¿El mantenimiento de los neumáticos es diferente?

En este punto, los coches eléctricos no difieren de los tradicionales. Los neumáticos requieren el mismo mantenimiento: controlar la presión, revisar el desgaste y realizar los cambios cuando sea necesario. Eso sí, debido al mayor peso y al par instantáneo de los vehículos eléctricos, los neumáticos pueden desgastarse un poco más rápido si no se conduce con suavidad.

¿El sistema de climatización necesita más atención?

El sistema de climatización en los coches eléctricos es similar al de los convencionales, aunque puede estar más integrado con la gestión de la batería para optimizar la eficiencia energética. Es recomendable revisar los filtros y el nivel de refrigerante según lo especificado en el manual del vehículo.

¿Son más caros los mantenimientos en los coches eléctricos?

Otro de los mitos más extendidos es que el mantenimiento de un coche eléctrico es más caro. Sin embargo, diversos estudios y la experiencia de los usuarios demuestran que, a medio y largo plazo, el coste de mantenimiento de un coche eléctrico es bastante inferior al de los coches de combustión. La menor frecuencia de revisiones y la ausencia de ciertas piezas hacen que el paso por el taller sea mucho más esporádico y económico.

¿Es necesario acudir siempre al taller oficial?

Muchos conductores piensan que están obligados a acudir a los talleres oficiales para el mantenimiento de su coche eléctrico. Aunque es recomendable durante el periodo de garantía, no es imprescindible tras finalizar la misma. Cada vez más talleres independientes están formándose para ofrecer servicios de mantenimiento a vehículos eléctricos, lo que amplía las opciones y puede reducir los costes.

Recomendaciones para un buen mantenimiento de un coche eléctrico

  • Realiza las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante.
  • Cuida el estado de la batería evitando cargas al 100% constantes y descargas completas.
  • Revisa los sistemas de frenos y neumáticos regularmente.
  • Mantén limpio el sistema de climatización y los filtros.
  • Actualiza el software del vehículo cuando lo indique el fabricante.

Como ves, los coches eléctricos presentan menos complicaciones y gastos de mantenimiento que los vehículos tradicionales, aunque requieren atención en aspectos específicos como la batería y los sistemas eléctricos. A medida que la tecnología avanza y los talleres se adaptan, el mantenimiento resulta cada vez más sencillo y accesible, tumbando muchos de los mitos que rodean a los coches eléctricos.

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